Rompetechos y paredes

Escuchar voces lejanas traducidas en bits y códigos binarios; parece que el Nuevo Boss cumple con eficiencia su tarea. Aquí abajo el sol también empieza a retirarse, por las mañanas hace falta un jersey y el virus de la gripe hace de las suyas entre la población indefensa. La plaza de Sol sigue intransitable y en eternas obras, el barrendero de Jacinto Benavente sigue atento a su tarea y las colas de la Fnac igual de largas.

Anoche hice una expedición y descubrí el Madrid de la salsa, el merengue y los latinoamericanos. Y la pasé "peritamente" bebiendo cerveza boliviana y conversando de todo y nada, intentando solucionar el mundo, o darle la vuelta al mapa. Conocer, conocer! nuevas personas con muchas cosas que contar en otros sitios fuera de la ruta habitual.

Y hablando de conocer, ya tengo el gusto de compartir aula y profesor con la mitad y mitad que formamos entre todos. Es curiosa la situación ya que la gente tiende a agruparse con las caras ya viejas y a mirar a los otros con ojillos titilantes y redondos. Cayó el muro, pero ahora las personas se han quedado cara a cara y mirandose sin saber qué hacer. Son todos unos motivados y ya han arrasado con la biblioteca, la Fnac y la Casa del Libro.

En fin globonaúticos, Kapuscinski, Heródoto y yo os enviamos un abrazo dobladito dentro del reloj. Tenemos ganas de veros y apretujaros fuerte.