CRóNiCaS DeL GLoBo

1.09.2007

La verdadera y resumida historia del Cristo de los Faroles


La historia del Cristo de los Faroles comienza en Córdoba, donde el buen hombre habitaba. Aburrido ya de estar anclado a las estaquitas, decide ver mundo. Porque en realidad ser un Cristo tiene que aburrir. Todo el día asediado por los paparazzis y sus cámaras o los fieles y sus plegarias. Tiene que ser harto agobitante. Los cristos son resignados, y saben que su lugar es en cada capilla, sin conocer, sin hablar y sin pensar. Simplemente quieto, con un poco de ketchup en las muñecas...
Pero este Cristo es diferente. Es blanco, como el marfil y está en contra de la cacería de elefantes. Este mismo cristo, se hacía denominar el de "Los faroles" (no sé por qué será). Así, fue alumbrando a todos aquellos que creían en el pecado, que detestaban la confesión y cuya única confesión era, si acaso, meterse en un libro de algún maestro. Así surgió la recopilación de sus andanzas, yendo de país a país, disidente del cristianismo, detestado por su color blanco (normalmente los cristos son tostados y de madera) y ante su marmólica efigie, todos quedaban con la babita pendular. "Míralo, el Cristo de los Faroles viene para darnos sus palabras".
Aún hoy, el cristianismo no lo sabe, pero la facción separatista de los Faroles es cada día más fuerte. Ahora el Cristo de los faroles se ha movido de Córdoba, y con gafas de sol negras a lo Blue Brother predica su anti-palabra en los barrios más poderosos de Massachusetts.
(Canción con musiquita flamenca chabacana)
"El criiiiisto de los Farolesssss
un díaaaa fue al Vaticano
pilló al papa despitaoooooo
y le perforó to'l anoooooo"
Después vinieron más cervezas, el babeo del niño con síndrome de down, la guerra de naranjas, la procesión de rodillas, las "jarritas" del Campeón, los jardines y mezquita, el Guadalquivir y la raja, el salmorejo fagocitado y lo que viene después del después.
(Habrá más...)

3 Comments:

  • Y cómo son las cosas. Sabes que mi madre y mi hermana, cómo regalo de aniversario, tió y reyes me han comprado una cámara digital. Pues resulta que en una de las targetas de memoria había olvidadas unas fotillos de una isla espectacular, serena y preciosa.

    Álabemos al Cristo de los Faroles, a ser posible rememorando el pollazo que de él recibió el Vaticano.

    Un abrazo.

    By Blogger Marc, at 09 enero, 2007 15:40  

  • Yo quiero ver esas fotos, barragán!!! esperando impaciente estaré!!!

    By Blogger Peter Pánico, at 09 enero, 2007 16:39  

  • el sindrome tratufima se avecina...espero que no tenga consecuencias caatstróficas.:-()
    un bs a todos
    paula

    By Anonymous Anónimo, at 14 enero, 2007 14:34  

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