Sus lágrimas y Mis cereales

Despues de una larga temporada de silencio, vuelvo a las andadas y abro mi crónica con la gente de Air Madrid. Debido al reciente curro-basura que ejerzo (sólo hasta mañana ya), estoy al loro, en vivo y en directo, de cada motin sublevatorio que se lleva a cabo en Barajas. Es brutal lo que están haciendo allí, hay gente que lleva en el aeropuerto ya varios días. Hoy, por lo visto, han intentado cortar una pista y una puerta de embarque. La policía nacional, la guardia civil, los "Chaquetas Verdes" y los cámaras de televisión también han montado allí su campamento particular (como os podréis imaginar, mucho más sofisticado que el de los peruanitos que intentan volver a casa por navidad como todo hijo de vecino).
Por otra parte, no puedo dejar de hacer notar la extremada amabilidad de los guardias civiles (que no guardiaciviles) y del personal de seguridad en general cuando llevas una acreditación colgando. Sonrisas, preguntas de interés (¿qué tal Sarita, cómo va el día?: transcripción literal), vamos, que les falta invitarme a un cafe y a unos porritos. Ahora además, que la acreditación está a punto de caducar, comienzan con los comentarios originales: "Mañana tienes que renovar!", "mañana se te acaba lo bueno", "mañana ya no te vemos por aquí!". ¡Ay benditas cabecitas, en ocasiones huecas, protegidas por un tricornio y el uniforme verde oliva! Están estresadísimos por el tema de los amotinamientos y por son muy simpatiquejos, me ayudan cuando me pierdo por los intrincados pasillos del aeropuerto.
Y aparte de estas dos reivindicaciones, poco más. Como ya se ha dicho, preparando la venida de Fer-Nandûr y la marcha por Navidad. Algunos vuelven a casa por Navidad, otros (como los peruanitos) lo intentan pero no pueden. Yo (más humilde soy) ni siquiera lo voy a intentar, ya iré por Reyes que es cuando mola. Me dirijo primero al pueblo a visitar a los welos y a hacer un reportaje de la Españadura profunda, después al otro a rematar el repor y dar una vuelta a los otros welos, regreso a la Corte, paso por las Cordobras y llegada final a la MalaMalagueta.
Y eso es todo globonaúticos. En este rato me he zampado un bol enorme de cereales de los piratas del caribe, leche y colacao y he decidido que mañana va a ir a clase Amparín.
Desde Getafe City, con amor para toda la galaxia.